Casos Clínicos

New Blogs

  • 03 Oct 2023
    El crecimiento y desarrollo saludable de los niños depende de que muchos factores, entre ellos contar con una la ingesta de vitaminas y minerales que cumplan con una nutrición adecuada, aunque la genética tiene un impacto sustancial sobre este desarrollo, existen muchos nutrimentos que van a ayudar a un adecuado desarrollo físico y mental, algunos ejemplos de esto son los siguientes:   Calcio Es un elemento esencial para construir y mantener unos huesos y dientes sanos. Sin embargo, su importancia va mucho más allá del bienestar del esqueleto. En la neurotransmisión intervienen iones de calcio, que son importantes para el aprendizaje y la memoria. El calcio también ayuda a los niños a aprender a utilizar sus músculos correctamente y a mejorar sus habilidades motoras. La ingesta de calcio debe oscilar entre 200 mg y 1,3 mg al día para los niños, dependiendo de su edad (NIH, 2021). Tiamina (B1) Al igual que todas las vitaminas B la tiamina es una vitamina hidrosoluble también conocida como B1 necesaria para el crecimiento y desarrollo normal de las neuronas y otras funciones del sistema nervioso. La glucosa es la principal fuente de energía del cerebro, y esta coenzima es esencial en su metabolismo. Los problemas de aprendizaje y la disminución de las capacidades cognitivas son solo dos de las deficiencias neurológicas vinculadas a los déficits de tiamina en los jóvenes (Attaluri P, Castillo A et al., 2018). La ingesta de tiamina debe oscilar entre 0,2 mg y 1,5 mg al día para los niños, dependiendo de su edad (NIH, 2021). Riboflavina (B2) La vitamina B2 es un nutriente esencial para el metabolismo celular y la producción de energía. Garantiza una transmisión neuronal eficaz, ya que favorece el desarrollo de coenzimas importantes para la síntesis de neurotransmisores y el mantenimiento de la vaina de mielina (Combs, 2008). Las deficiencias de vitamina B2 se han relacionado con problemas de aprendizaje y retraso del desarrollo en los niños (Kapil, 2007). En los niños, se sugiere una ingesta diaria de B2 de 0,3-1,3 mg (NIH, 2021). Ácido pantoténico (B5) También conocida como vitamina B5, desempeña un papel crucial en procesos celulares como la producción de energía y la síntesis de neurotransmisores. Ayuda al cerebro a funcionar como debe, lo que es beneficioso para cosas como la memoria y la concentración. Los problemas de aprendizaje, memoria y concentración se han relacionado con la falta de ácido pantoténico en los jóvenes (NIH Office of Dietary Supplements). Los niños deben consumir entre 2 y 5 mg de ácido pantoténico al día (NIH, 2021). Piridoxina (B6): La vitamina B6 es necesaria para la síntesis de varios neurotransmisores. Entre ellos se encuentran la serotonina, la dopamina y el GABA. Estas sustancias químicas desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de las emociones positivas, la concentración y la salud general del cerebro. Los trastornos del aprendizaje, los déficits de atención y los problemas de comportamiento se han relacionado con la falta de vitamina B6 en niños pequeños (Guilarte TR. 1993). Las necesidades de vitamina B6 de los niños varían según la edad, pero normalmente se sitúan entre 0,1 y 1,2 miligramos al día (NIH, 2021). Colecalciferol Generalmente conocido como vitamina D3, es esencial para el correcto crecimiento y funcionamiento del cerebro. Ayuda al cerebro a producir neurotransmisores cruciales como la serotonina y la dopamina. La insuficiencia de vitamina D se ha relacionado con un mayor riesgo de problemas de neurodesarrollo como el trastorno del espectro autista y el trastorno por déficit de atención con hiperactividad, según los estudios (Pludowski, P., Grant, W. B., et al., 2017). 400-600 unidades internacionales (UI) de vitamina D al día es la IDR para niños (NIH, 2021). Tocoferol: La vitamina E es un potente antioxidante que defiende el sistema neurológico de los radicales libres. Ayuda a mantener sanas las células nerviosas evitando que sus membranas se dañen. La suplementación prenatal e infantil con vitamina E se ha relacionado con un mejor desarrollo cognitivo y un menor riesgo de problemas de neurodesarrollo (Traber, M. (2021). Los niños, dependiendo de su edad, deben tomar entre 4 y 15 miligramos (mg) de vitamina E al día (NIH, 2021). La L-Lisina Es un aminoácido esencial necesario para la síntesis de proteínas. Es crucial para el crecimiento del cerebro porque se utiliza para fabricar colágeno, neurotransmisores y hormonas además de tener un beneficio en el incremento de ingesta de alimentos lo cual puede apoyar a una mejor nutrición. Los déficits de lisina se han relacionado con dificultades de aprendizaje y problemas de comportamiento en los niños (Hassanzadeh-Rostam Z., 2014).   Dar a los niños las vitaminas y minerales que necesitan es importante para su desarrollo físico, mental y su salud en general. Aunque una dieta equilibrada es la mejor manera de obtener estos nutrientes, los complementos alimenticios como Pharmaton Kiddi pueden ayudar a garantizar que los niños obtengan la cantidad suficiente de vitaminas y minerales que necesitan. Pharmaton Kiddi está pensado para ayudar a los niños a crecer tanto física como mentalmente. Contiene una variedad de vitaminas y minerales, como calcio, tiamina, riboflavina, piridoxina, colecalciferol, tocoferol, ácido pantoténico y L-lisina. Estos nutrientes son muy importantes para el desarrollo del cerebro, la función cerebral y el crecimiento en general.   El calcio en Pharmaton Kiddi ayuda a construir huesos y dientes fuertes además de ayudar en procesos de comunicación neuromuscular. La tiamina ayuda al buen funcionamiento del sistema nervioso. La riboflavina ayuda a producir neurotransmisores. La piridoxina ayuda a controlar el estado de ánimo y la función cerebral. El colecalciferol ayuda al crecimiento y al funcionamiento del cerebro. El tocoferol es un antioxidante que mantiene sano el sistema nervioso, y el ácido pantoténico ayuda al organismo a utilizar la energía. La L-lisina ayuda a producir proteínas y puede ayudar a aumentar el apetito del niño.   Al incluir estas importantes vitaminas y minerales, Pharmaton Kiddi proporciona una solución completa para ayudar a que los niños tengan un desarrollo adecuado. Las vitaminas y minerales de estos suplementos pueden formar parte de un plan completo para ayudar a los niños a crecer sanos y fuertes.   Referencias: U.S. Department of Health and Human Services. (n.d.). Office of dietary supplements - pantothenic acid. NIH Office of Dietary Supplements. https://ods.od.nih.gov/factsheets/PantothenicAcid-HealthProfessional/ Guilarte TR. Vitamin B6 and cognitive development: recent research findings from human and animal studies. Nutr Rev. 1993 Jul;51(7):193-8. Combs GF Jr. (2008). The Vitamins: Fundamental Aspects in Nutrition and Health. 3rd ed. Amsterdam, Netherlands: Elsevier Academic Press. Pludowski, P., Holick, M. F., Grant, W. B., et al (2018). Vitamin D Supplementation Guidelines. The Journal of Steroid Biochemistry and Molecular Biology, 175, 125–135. https://doi.org/10.1016/j.jsbmb.2017.01.021 Attaluri P, Castillo A, Edriss H, Nugent K. Thiamine Deficiency: An Important Consideration in Critically Ill Patients. Am J Med Sci. 2018 Oct;356(4):382-390. doi: 10.1016/j.amjms.2018.06.015. Kapil U. Health consequences of iodine deficiency. Sultan Qaboos Univ Med J. 2007 Dec;7(3):267-72. National Institutes of Health (NIH). (2021). Dietary Supplements: Fact Sheets. Retrieved from https://ods.od.nih.gov/factsheets/list-all/. Traber, M. (2021). Vitamin E: Necessary nutrient for neural development and cognitive function. Proceedings of the Nutrition Society, 80(3), 319-326. doi:10.1017/S0029665121000914 Hassanzadeh-Rostam Z, Kazemi A, Akhlaghi M. Effect of Multivitamin-Mineral Supplements Is Transient in Preschool Children with Low Appetite and Growth Failure. ICAN: Infant, Child, & Adolescent Nutrition. 2014;6(6):345-350. doi:10.1177/1941406414543183
    28 Posted by medchannel
  • El crecimiento y desarrollo saludable de los niños depende de que muchos factores, entre ellos contar con una la ingesta de vitaminas y minerales que cumplan con una nutrición adecuada, aunque la genética tiene un impacto sustancial sobre este desarrollo, existen muchos nutrimentos que van a ayudar a un adecuado desarrollo físico y mental, algunos ejemplos de esto son los siguientes:   Calcio Es un elemento esencial para construir y mantener unos huesos y dientes sanos. Sin embargo, su importancia va mucho más allá del bienestar del esqueleto. En la neurotransmisión intervienen iones de calcio, que son importantes para el aprendizaje y la memoria. El calcio también ayuda a los niños a aprender a utilizar sus músculos correctamente y a mejorar sus habilidades motoras. La ingesta de calcio debe oscilar entre 200 mg y 1,3 mg al día para los niños, dependiendo de su edad (NIH, 2021). Tiamina (B1) Al igual que todas las vitaminas B la tiamina es una vitamina hidrosoluble también conocida como B1 necesaria para el crecimiento y desarrollo normal de las neuronas y otras funciones del sistema nervioso. La glucosa es la principal fuente de energía del cerebro, y esta coenzima es esencial en su metabolismo. Los problemas de aprendizaje y la disminución de las capacidades cognitivas son solo dos de las deficiencias neurológicas vinculadas a los déficits de tiamina en los jóvenes (Attaluri P, Castillo A et al., 2018). La ingesta de tiamina debe oscilar entre 0,2 mg y 1,5 mg al día para los niños, dependiendo de su edad (NIH, 2021). Riboflavina (B2) La vitamina B2 es un nutriente esencial para el metabolismo celular y la producción de energía. Garantiza una transmisión neuronal eficaz, ya que favorece el desarrollo de coenzimas importantes para la síntesis de neurotransmisores y el mantenimiento de la vaina de mielina (Combs, 2008). Las deficiencias de vitamina B2 se han relacionado con problemas de aprendizaje y retraso del desarrollo en los niños (Kapil, 2007). En los niños, se sugiere una ingesta diaria de B2 de 0,3-1,3 mg (NIH, 2021). Ácido pantoténico (B5) También conocida como vitamina B5, desempeña un papel crucial en procesos celulares como la producción de energía y la síntesis de neurotransmisores. Ayuda al cerebro a funcionar como debe, lo que es beneficioso para cosas como la memoria y la concentración. Los problemas de aprendizaje, memoria y concentración se han relacionado con la falta de ácido pantoténico en los jóvenes (NIH Office of Dietary Supplements). Los niños deben consumir entre 2 y 5 mg de ácido pantoténico al día (NIH, 2021). Piridoxina (B6): La vitamina B6 es necesaria para la síntesis de varios neurotransmisores. Entre ellos se encuentran la serotonina, la dopamina y el GABA. Estas sustancias químicas desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de las emociones positivas, la concentración y la salud general del cerebro. Los trastornos del aprendizaje, los déficits de atención y los problemas de comportamiento se han relacionado con la falta de vitamina B6 en niños pequeños (Guilarte TR. 1993). Las necesidades de vitamina B6 de los niños varían según la edad, pero normalmente se sitúan entre 0,1 y 1,2 miligramos al día (NIH, 2021). Colecalciferol Generalmente conocido como vitamina D3, es esencial para el correcto crecimiento y funcionamiento del cerebro. Ayuda al cerebro a producir neurotransmisores cruciales como la serotonina y la dopamina. La insuficiencia de vitamina D se ha relacionado con un mayor riesgo de problemas de neurodesarrollo como el trastorno del espectro autista y el trastorno por déficit de atención con hiperactividad, según los estudios (Pludowski, P., Grant, W. B., et al., 2017). 400-600 unidades internacionales (UI) de vitamina D al día es la IDR para niños (NIH, 2021). Tocoferol: La vitamina E es un potente antioxidante que defiende el sistema neurológico de los radicales libres. Ayuda a mantener sanas las células nerviosas evitando que sus membranas se dañen. La suplementación prenatal e infantil con vitamina E se ha relacionado con un mejor desarrollo cognitivo y un menor riesgo de problemas de neurodesarrollo (Traber, M. (2021). Los niños, dependiendo de su edad, deben tomar entre 4 y 15 miligramos (mg) de vitamina E al día (NIH, 2021). La L-Lisina Es un aminoácido esencial necesario para la síntesis de proteínas. Es crucial para el crecimiento del cerebro porque se utiliza para fabricar colágeno, neurotransmisores y hormonas además de tener un beneficio en el incremento de ingesta de alimentos lo cual puede apoyar a una mejor nutrición. Los déficits de lisina se han relacionado con dificultades de aprendizaje y problemas de comportamiento en los niños (Hassanzadeh-Rostam Z., 2014).   Dar a los niños las vitaminas y minerales que necesitan es importante para su desarrollo físico, mental y su salud en general. Aunque una dieta equilibrada es la mejor manera de obtener estos nutrientes, los complementos alimenticios como Pharmaton Kiddi pueden ayudar a garantizar que los niños obtengan la cantidad suficiente de vitaminas y minerales que necesitan. Pharmaton Kiddi está pensado para ayudar a los niños a crecer tanto física como mentalmente. Contiene una variedad de vitaminas y minerales, como calcio, tiamina, riboflavina, piridoxina, colecalciferol, tocoferol, ácido pantoténico y L-lisina. Estos nutrientes son muy importantes para el desarrollo del cerebro, la función cerebral y el crecimiento en general.   El calcio en Pharmaton Kiddi ayuda a construir huesos y dientes fuertes además de ayudar en procesos de comunicación neuromuscular. La tiamina ayuda al buen funcionamiento del sistema nervioso. La riboflavina ayuda a producir neurotransmisores. La piridoxina ayuda a controlar el estado de ánimo y la función cerebral. El colecalciferol ayuda al crecimiento y al funcionamiento del cerebro. El tocoferol es un antioxidante que mantiene sano el sistema nervioso, y el ácido pantoténico ayuda al organismo a utilizar la energía. La L-lisina ayuda a producir proteínas y puede ayudar a aumentar el apetito del niño.   Al incluir estas importantes vitaminas y minerales, Pharmaton Kiddi proporciona una solución completa para ayudar a que los niños tengan un desarrollo adecuado. Las vitaminas y minerales de estos suplementos pueden formar parte de un plan completo para ayudar a los niños a crecer sanos y fuertes.   Referencias: U.S. Department of Health and Human Services. (n.d.). Office of dietary supplements - pantothenic acid. NIH Office of Dietary Supplements. https://ods.od.nih.gov/factsheets/PantothenicAcid-HealthProfessional/ Guilarte TR. Vitamin B6 and cognitive development: recent research findings from human and animal studies. Nutr Rev. 1993 Jul;51(7):193-8. Combs GF Jr. (2008). The Vitamins: Fundamental Aspects in Nutrition and Health. 3rd ed. Amsterdam, Netherlands: Elsevier Academic Press. Pludowski, P., Holick, M. F., Grant, W. B., et al (2018). Vitamin D Supplementation Guidelines. The Journal of Steroid Biochemistry and Molecular Biology, 175, 125–135. https://doi.org/10.1016/j.jsbmb.2017.01.021 Attaluri P, Castillo A, Edriss H, Nugent K. Thiamine Deficiency: An Important Consideration in Critically Ill Patients. Am J Med Sci. 2018 Oct;356(4):382-390. doi: 10.1016/j.amjms.2018.06.015. Kapil U. Health consequences of iodine deficiency. Sultan Qaboos Univ Med J. 2007 Dec;7(3):267-72. National Institutes of Health (NIH). (2021). Dietary Supplements: Fact Sheets. Retrieved from https://ods.od.nih.gov/factsheets/list-all/. Traber, M. (2021). Vitamin E: Necessary nutrient for neural development and cognitive function. Proceedings of the Nutrition Society, 80(3), 319-326. doi:10.1017/S0029665121000914 Hassanzadeh-Rostam Z, Kazemi A, Akhlaghi M. Effect of Multivitamin-Mineral Supplements Is Transient in Preschool Children with Low Appetite and Growth Failure. ICAN: Infant, Child, & Adolescent Nutrition. 2014;6(6):345-350. doi:10.1177/1941406414543183
    Oct 03, 2023 28
  • 29 Sep 2023
    Conozca la fisiopatología de la obesidad en la mujer: https://estamosconectados.novonordisk.com.mx/educacion-medica.html?query=&tag=Obesidad--hcpexperience:mx/diseases/obesity&cid=paid3-w79q8laqco
    93 Posted by medchannel
  • Conozca la fisiopatología de la obesidad en la mujer: https://estamosconectados.novonordisk.com.mx/educacion-medica.html?query=&tag=Obesidad--hcpexperience:mx/diseases/obesity&cid=paid3-w79q8laqco
    Sep 29, 2023 93
  • 26 Sep 2023
    Datos y cifras   La rabia es una enfermedad vírica prevenible mediante vacunación que afecta a más de 150 países y territorios, donde el 40% son niños menores de 15 años. En la gran mayoría de las muertes, el canino es la fuente de infección, por eso, se puede prevenir vacunando a los caninos y evitando sus mordeduras. Si se cree que se ha recibido una mordedura de un animal rabioso, se deben aplicar medidas profilácticas posteriores a la exposición: lavar de inmediato la herida con agua y jabón durante 15 minutos, poner una serie de vacunaciones antirrábicas y administrar anticuerpos monoclonales o inmunoglobulinas antirrábicas en caso de ser necesario. Panorama general La rabia es una virosis zoonótica que afecta al sistema nervioso y una vez que aparecen los síntomas clínicos, es mortal en prácticamente todos los casos. La vía de propagación a personas y animales es la saliva, con la que se entra en contacto a través de mordeduras, arañazos o el contacto directo con las mucosas (de los ojos, boca o heridas abiertas), los niños de 5 a 14 años son víctimas frecuentes y más del 95% de las muertes humanas se registran en Asia o en África. No obstante, pocas veces se notifican los casos y se sabe que los datos oficiales no reflejan las cifras de mortalidad estimadas. La vacunación de los caninos, incluidos sus cachorros, es la estrategia más rentable para prevenir la enfermedad en el ser humano, porque se interviene en la fuente de infección y se evita además la necesidad de administrar profilaxis postexposición.   ¿Quién debe recibir la vacuna contra la rabia y cuándo? Se les debe ofrecer la vacuna contra la rabia a las personas que están en alto riesgo de exposición, como veterinarios, personas que trabajan con animales, así como exploradores de cuevas, entre otros. Personas que viajan internacionalmente y que tienen probabilidades de tener contacto con animales en partes del mundo en donde la rabia es común. El programa de pre-exposición para la vacunación contra la rabia es de 3 dosis, administradas de la siguiente manera: dosis 1: según sea apropiado, dosis 2: 7 días después de la dosis 1 y dosis 3: 21 días o 28 días después de la dosis 1. Para los trabajadores que puedan estar expuestos repetidamente al virus, se recomienda realizar pruebas periódicas de inmunidad y las dosis de refuerzo se administrarán según sea necesario. Cualquier persona que haya sido mordida por un animal o que haya sido expuesta de otra manera a la rabia. Una persona que está expuesta y nunca ha sido vacunada debe recibir 4 dosis, una dosis de inmediato y dosis adicionales los días 3, 7 y 14. Ellos también deben recibir inmunoglobulina antirrábica al mismo tiempo que la primera dosis. Una persona que ha sido vacunada anteriormente debe recibir 2 dosis, una de inmediato y otra el 3er. Día, la inmunoglobulina antirrábica no es necesaria.   Síntomas El periodo de incubación de la rabia suele ser de 2 a 3 meses, pero puede oscilar entre una semana y un año, dependiendo de factores como: el lugar por donde entra el virus y de su concentración. Los primeros signos son comunes a otras afecciones como: fiebre, vómito, agitación, confusión, dificultad para tragar, salivación excesiva, alucinaciones, parálisis parcial, dolor, parestesias, picor o quemazón en la herida. A medida que el virus se desplaza al sistema nervioso central, aparece una inflamación progresiva del cerebro y la médula espinal que acaba produciendo la muerte. La enfermedad puede adoptar dos formas:   En la primera, la rabia furiosa (encefálica), los enfermos presentan signos de hiperactividad, excitación, alucinaciones, falta de coordinación, hidrofobia y aerofobia, así como la muerte se produce a los pocos días por paro cardiorrespiratorio. La segunda forma es la rabia paralítica, que representa aproximadamente el 20% del número total de casos humanos y tiene una evolución menos grave y, por lo general, más prolongada. Los músculos se van paralizando gradualmente, empezando por los más cercanos a la herida, la persona va entrando en coma lentamente y acaba falleciendo. A menudo, no se diagnostica correctamente, lo cual contribuye a la subnotificación de la enfermedad.   Diagnóstico El diagnóstico inicial se basa en dos escenarios: la presencia y registro de síntomas y signos más frecuentes y la información derivada de la investigación epidemiológica para identificar al animal agresor y dar seguimiento clínico. El diagnostico postmortem se realiza con la observación en tejido de los cuerpos o corpúsculos de Negri, los cuales son acumulaciones intracelulares del virus, sin embargo, en la actualidad se emplean pruebas que permiten aislar el virus o genoma en saliva, esputo, exudado traqueal, nasal, orina y/o LCR. En pruebas indirectas, se busca el antígeno mediante inmunofluorescencia en epitelio corneal y piel cercana a la herida o sitio de inoculación, se ha visto que el PCR, tiene alta sensibilidad y especificidad en biopsias de folículos pilosos de nuca y saliva, pero bajo en LCR. Las herramientas diagnósticas actuales no permiten detectar la rabia antes del inicio de la fase clínica, a menos que haya signos específicos de hidrofobia o aerofobia o indicios de contacto posible o confirmado con un animal rabioso.   Transmisión En las Américas, los murciélagos que comen sangre son la principal fuente de infección en los casos mortales de rabia, puesto que la transmisión al ser humano por mordedura de caninos rabiosos se ha interrumpido en gran medida. Las defunciones de seres humanos por rabia contraída por contacto con zorros, mapaches, mofetas, chacales, mangostas y otros huéspedes carnívoros salvajes infectados son muy raros, y no hay casos conocidos de transmisión a través de mordeduras de roedores. También se puede contraer la enfermedad por trasplante de órganos infectados o inhalación de aerosoles que contengan el virus, aunque se dan muy pocos casos. En condiciones naturales, el virus está presente en las glándulas salivales de un alto porcentaje de los animales que presentan la enfermedad, en los caninos la saliva será infectante generalmente a partir de los 2 o 5 días antes de la presentación de los signos. El virus no puede atravesar la piel que está intacta a menos que existan heridas y ahí se deposite la saliva infectante, en la transmisión también hay que tomar en cuenta que no todos los animales infectados eliminan el virus en la saliva, se ha visto que solamente el 20% de los humanos que reciben mordeduras de animales infectados, desarrollan la enfermedad. Se ha demostrada experimentalmente que ratas alimentadas con material infectante o inoculadas por vía conjuntival, intranasal o subcutánea, pueden permanecer aparentemente sanas, pero al hacer biopsias de sus glándulas salivales se observa el virus.   Profilaxis postexposición Este se administra urgentemente tras una mordedura a fin de impedir que el virus entre en el sistema nervioso central. Esta profilaxis consiste en: La limpieza a fondo con agua y jabón durante al menos 15 minutos y el tratamiento local de la herida tan pronto como sea posible después de la sospecha de exposición. Aplicación de una vacuna antirrábica y/o administración de inmunoglobulina antirrábica o de anticuerpos monoclonales en la herida, si está indicada.
    79 Posted by medchannel
  • Datos y cifras   La rabia es una enfermedad vírica prevenible mediante vacunación que afecta a más de 150 países y territorios, donde el 40% son niños menores de 15 años. En la gran mayoría de las muertes, el canino es la fuente de infección, por eso, se puede prevenir vacunando a los caninos y evitando sus mordeduras. Si se cree que se ha recibido una mordedura de un animal rabioso, se deben aplicar medidas profilácticas posteriores a la exposición: lavar de inmediato la herida con agua y jabón durante 15 minutos, poner una serie de vacunaciones antirrábicas y administrar anticuerpos monoclonales o inmunoglobulinas antirrábicas en caso de ser necesario. Panorama general La rabia es una virosis zoonótica que afecta al sistema nervioso y una vez que aparecen los síntomas clínicos, es mortal en prácticamente todos los casos. La vía de propagación a personas y animales es la saliva, con la que se entra en contacto a través de mordeduras, arañazos o el contacto directo con las mucosas (de los ojos, boca o heridas abiertas), los niños de 5 a 14 años son víctimas frecuentes y más del 95% de las muertes humanas se registran en Asia o en África. No obstante, pocas veces se notifican los casos y se sabe que los datos oficiales no reflejan las cifras de mortalidad estimadas. La vacunación de los caninos, incluidos sus cachorros, es la estrategia más rentable para prevenir la enfermedad en el ser humano, porque se interviene en la fuente de infección y se evita además la necesidad de administrar profilaxis postexposición.   ¿Quién debe recibir la vacuna contra la rabia y cuándo? Se les debe ofrecer la vacuna contra la rabia a las personas que están en alto riesgo de exposición, como veterinarios, personas que trabajan con animales, así como exploradores de cuevas, entre otros. Personas que viajan internacionalmente y que tienen probabilidades de tener contacto con animales en partes del mundo en donde la rabia es común. El programa de pre-exposición para la vacunación contra la rabia es de 3 dosis, administradas de la siguiente manera: dosis 1: según sea apropiado, dosis 2: 7 días después de la dosis 1 y dosis 3: 21 días o 28 días después de la dosis 1. Para los trabajadores que puedan estar expuestos repetidamente al virus, se recomienda realizar pruebas periódicas de inmunidad y las dosis de refuerzo se administrarán según sea necesario. Cualquier persona que haya sido mordida por un animal o que haya sido expuesta de otra manera a la rabia. Una persona que está expuesta y nunca ha sido vacunada debe recibir 4 dosis, una dosis de inmediato y dosis adicionales los días 3, 7 y 14. Ellos también deben recibir inmunoglobulina antirrábica al mismo tiempo que la primera dosis. Una persona que ha sido vacunada anteriormente debe recibir 2 dosis, una de inmediato y otra el 3er. Día, la inmunoglobulina antirrábica no es necesaria.   Síntomas El periodo de incubación de la rabia suele ser de 2 a 3 meses, pero puede oscilar entre una semana y un año, dependiendo de factores como: el lugar por donde entra el virus y de su concentración. Los primeros signos son comunes a otras afecciones como: fiebre, vómito, agitación, confusión, dificultad para tragar, salivación excesiva, alucinaciones, parálisis parcial, dolor, parestesias, picor o quemazón en la herida. A medida que el virus se desplaza al sistema nervioso central, aparece una inflamación progresiva del cerebro y la médula espinal que acaba produciendo la muerte. La enfermedad puede adoptar dos formas:   En la primera, la rabia furiosa (encefálica), los enfermos presentan signos de hiperactividad, excitación, alucinaciones, falta de coordinación, hidrofobia y aerofobia, así como la muerte se produce a los pocos días por paro cardiorrespiratorio. La segunda forma es la rabia paralítica, que representa aproximadamente el 20% del número total de casos humanos y tiene una evolución menos grave y, por lo general, más prolongada. Los músculos se van paralizando gradualmente, empezando por los más cercanos a la herida, la persona va entrando en coma lentamente y acaba falleciendo. A menudo, no se diagnostica correctamente, lo cual contribuye a la subnotificación de la enfermedad.   Diagnóstico El diagnóstico inicial se basa en dos escenarios: la presencia y registro de síntomas y signos más frecuentes y la información derivada de la investigación epidemiológica para identificar al animal agresor y dar seguimiento clínico. El diagnostico postmortem se realiza con la observación en tejido de los cuerpos o corpúsculos de Negri, los cuales son acumulaciones intracelulares del virus, sin embargo, en la actualidad se emplean pruebas que permiten aislar el virus o genoma en saliva, esputo, exudado traqueal, nasal, orina y/o LCR. En pruebas indirectas, se busca el antígeno mediante inmunofluorescencia en epitelio corneal y piel cercana a la herida o sitio de inoculación, se ha visto que el PCR, tiene alta sensibilidad y especificidad en biopsias de folículos pilosos de nuca y saliva, pero bajo en LCR. Las herramientas diagnósticas actuales no permiten detectar la rabia antes del inicio de la fase clínica, a menos que haya signos específicos de hidrofobia o aerofobia o indicios de contacto posible o confirmado con un animal rabioso.   Transmisión En las Américas, los murciélagos que comen sangre son la principal fuente de infección en los casos mortales de rabia, puesto que la transmisión al ser humano por mordedura de caninos rabiosos se ha interrumpido en gran medida. Las defunciones de seres humanos por rabia contraída por contacto con zorros, mapaches, mofetas, chacales, mangostas y otros huéspedes carnívoros salvajes infectados son muy raros, y no hay casos conocidos de transmisión a través de mordeduras de roedores. También se puede contraer la enfermedad por trasplante de órganos infectados o inhalación de aerosoles que contengan el virus, aunque se dan muy pocos casos. En condiciones naturales, el virus está presente en las glándulas salivales de un alto porcentaje de los animales que presentan la enfermedad, en los caninos la saliva será infectante generalmente a partir de los 2 o 5 días antes de la presentación de los signos. El virus no puede atravesar la piel que está intacta a menos que existan heridas y ahí se deposite la saliva infectante, en la transmisión también hay que tomar en cuenta que no todos los animales infectados eliminan el virus en la saliva, se ha visto que solamente el 20% de los humanos que reciben mordeduras de animales infectados, desarrollan la enfermedad. Se ha demostrada experimentalmente que ratas alimentadas con material infectante o inoculadas por vía conjuntival, intranasal o subcutánea, pueden permanecer aparentemente sanas, pero al hacer biopsias de sus glándulas salivales se observa el virus.   Profilaxis postexposición Este se administra urgentemente tras una mordedura a fin de impedir que el virus entre en el sistema nervioso central. Esta profilaxis consiste en: La limpieza a fondo con agua y jabón durante al menos 15 minutos y el tratamiento local de la herida tan pronto como sea posible después de la sospecha de exposición. Aplicación de una vacuna antirrábica y/o administración de inmunoglobulina antirrábica o de anticuerpos monoclonales en la herida, si está indicada.
    Sep 26, 2023 79

What's New

  • María Fernanda  Trejo Torres
    María Fernanda Trejo Torres has just signed up. Say hello!
  • Juan Pablo  Ordoñez Gonzalez
    Juan Pablo Ordoñez Gonzalez has just signed up. Say hello!
  • Karen Mishell Rodríguez López
    Karen Mishell Rodríguez López has just signed up. Say hello!
  • Paola  Andrea Del Hierro Perez
    Paola Andrea Del Hierro Perez has just signed up. Say hello!
  • Dania  Morales  Rodas
    Dania Morales Rodas has just signed up. Say hello!
  • Lidia Evelyn Contreras Aguirre de Mejía
    Lidia Evelyn Contreras Aguirre de Mejía has just signed up. Say hello!
  • Laura Juliana Suesca  Bustacara
    Laura Juliana Suesca Bustacara has just signed up. Say hello!
  • Laura Catalina  Cuervo De Antonio
    Laura Catalina Cuervo De Antonio has just signed up. Say hello!
  • Maria juliana  Roa  Suarez
    Maria juliana Roa Suarez has just signed up. Say hello!
  • Herminia Magaly  Bal Bocaj
    Herminia Magaly Bal Bocaj has just signed up. Say hello!
  • LEONEL ALVAREZ AGUADO
    LEONEL ALVAREZ AGUADO has just signed up. Say hello!
  • Alejandra Findlay Garcia
    Alejandra Findlay Garcia has just signed up. Say hello!
  • zorangela reyes ramirez
    zorangela reyes ramirez has just signed up. Say hello!
  • John haiver  Ocampo  Bermudez
    John haiver Ocampo Bermudez has just signed up. Say hello!
  • Ana Maria  Ospina  Bautista
    Ana Maria Ospina Bautista has just signed up. Say hello!