Síndrome de Sjögren: desafío diagnóstico
Es una enfermedad autoinmune sistémica y crónica, que se caracteriza por afectar principalmente a las glándulas exocrinas, afectación que conduce a la aparición de síntomas de sequedad. Estas glándulas son las encargadas de producir saliva, lágrimas, secreciones mucosas de la laringe y de la tráquea y las secreciones vaginales, líquidos que hidratan, lubrican y suavizan las partes del organismo que están en contacto con las mucosas.
Debido a que los diversos síntomas y manifestaciones no se manifiestan de manera homogénea en todos los pacientes, el diagnóstico puede ser desafiante. Esto se debe a que las distintas manifestaciones suelen ser evaluadas de forma individual por diferentes especialistas, en lugar de ser consideradas en conjunto como parte de una única enfermedad.
La enfermedad es crónica y presenta una progresión muy lenta a lo largo del tiempo. Por esta causa, puede haber un período de hasta 10 años entre el comienzo de los síntomas y el diagnóstico efectivo. Como los síntomas tienden a manifestarse en la edad media de las mujeres, a menudo se perciben como parte del envejecimiento normal como es el caso de la sequedad vaginal, lo que contribuye a un retraso adicional en el proceso de diagnóstico.
Manifestaciones de sospecha clínica
Las manifestaciones que deben hacer sospechar el diagnóstico son:
Síndrome seco
Los síntomas que presentan más del 95% de pacientes son los relacionados con la sequedad oral y ocular. La aparición de síntomas puede hacer sospechar el diagnóstico, aunque si no van acompañados de las manifestaciones más frecuentes (xerostomía y/o xeroftalmía) raramente son signo indicativo de padecer la enfermedad.
Sequedad oral
Sensación de boca seca · dificultad para hablar · dificultad para comer (pérdida de peso) · halitosis · alteración del sabor de los alimentos · disestesias · sensación de ardor o quemazón bucal y labial · “boqueras” · intolerancia para alimentos ácidos y picantes · múltiples caries · enfermedad periodontal grave · candidiasis oral.
Sequedad ocular Sensación de tener arenilla o tierra · falta de lagrimeo · sensación de fatiga visual · parpadeo excesivo · presencia de “legañas” · disminución leve de agudeza visual · hipersensibilidad a la luz · deslumbramiento superior al habitual · úlceras corneales · síntomas de intolerancia a las lentes de contacto.
Manifestaciones sistémicas
Fiebre de origen no filiado · Parotidomegalia · Púrpura cutánea · Fenómeno de Raynaud · Neuropatía periférica · Fibrosis pulmonar · Madre de niño con bloqueo cardiaco congénito · Madre de niño con lupus neonatal · Elevación de VSG · Hipergammaglobulinemia · Leucopenia · Neutropenia · Plaquetopenia · Banda monoclonal en sangre y/o orina · ANA o FR positivos en una paciente asintomática.
Diagnóstico
El proceso diagnóstico a realizar ante un paciente con sospecha clínica de SS primario comprende los siguientes pasos secuenciales:
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Confirmar que los síntomas son sugestivos de un síndrome seco - Los síntomas deben estar presentes por un periodo mantenido mínimo de al menos 3 meses.
- Debemos descartar la principal causa de sequedad de mucosas (especialmente oral), la relacionada con el uso de una gran variedad de fármacos, así como otras causas locales de sequedad oral y ocular
- Los síntomas deben ser referidos por el paciente de la forma más espontánea posible, sin forzar ni orientar excesivamente la anamnesis.
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Confirmación objetiva de alteraciones causadas por el síndrome seco.
- Diagnóstico oftalmológico de la queratoconjuntivitis con: · Test de Schirmer de tipo I Se aconseja efectuarlo sin anestésico, colocando una tira de papel filtro en el fondo de saco conjuntival inferior cercano a la comisura palpebral lateral, y manteniendo los ojos abiertos durante 5 minutos. Se considera normal una humidificación del papel superior a 10 mm y patológica si es inferior a 5 mm.
- Diagnóstico de la disfunción de las glándulas salivales. Las exploraciones incluidas en los criterios clasificatorios son: • Gammagrafía parotídea que muestre retraso en la captación, concentración reducida o retraso en la secreción del marcador.
- Demostrar la existencia de alteraciones en el perfil inmunológico El estudio inmunológico del paciente en el que se sospecha un SS debe incluir: - ANA - Anticuerpos anti-Ro/SS-A y anti-La/SS-B.
- Anticuerpos anti-dsDNA - Factor reumatoide - Fracciones C3 y C4 - Crioglobulinas - Cuantificación inmunoglobulinas e IEF sérica d) Estudio histopatológico de las glándulas salivares Biopsia de glándulas salivares menores que muestre una sialadenitis focal en el estudio histopatológico.