La asociación entre el concepto energético y el estrés se ha evaluado desde diferentes perspectivas, siendo importantes para psiquiatría, los fenómenos de resiliencia y desgaste. Se han propuesto tres fases del estrés, en las cuales la energía puede tener un efecto positivo o negativo, según estrategias de afrontamiento: primero estaría la fase de alarma, en la cual el estresor impacta en el individuo desencadenando movilización de sus recursos personales. En una segunda fase, llamada de resistencia, la persona que padece estrés se esfuerza por sobreponerse ante esta situación de modo que incrementa su nivel de energía, hecho que puede resultar beneficioso, si el estrés actúa como un motivador de conducta. Sin embargo, en aquellos casos en los que los recursos de la persona no sean suficientes para imponerse al estresor, se pasa a la fase de agotamiento. En esta tercera fase desciende el nivel de energía y el estrés sobrepasa los esfuerzos de la persona que se resiste, haciéndose manifiestos diversos síntomas psicosomáticos (1). Estas conceptualizaciones nos plantean que las exigencias de la vida moderna y, en especial, del mercado laboral en las últimas décadas, vienen consumiendo la energía física y mental (adaptativa) de los trabajadores, minando su compromiso, su dedicación y disminuyendo la creencia en la consecución de metas (2). La dimensión del Desgaste Emocional o Agotamiento emocional (DE) representa el componente básico individual del síndrome de burn-out, teniendo como principales fuentes la sobrecarga de trabajo y el conflicto personal en el trabajo. Se caracteriza por un sentimiento de agotamiento y falta de energía, sobrecarga física y emocional en el que el individuo se siente agotado y desmotivado (2). Estos conceptos han permitido investigar el papel de las estrategias de relajación, y justamente los ejercicios respiratorios parecen tener un papel importante en el contexto energético, hecho que parece optimizar los niveles de confianza del individuo (3), resaltando la importancia de este tipo de intervenciones.
Referencias:
Grazziano E, Ferraz Bianchi E. (2010). Impacto del estrés ocupacional y burnout en enfermeros. Enf Global [Internet]. 1;9(1).
https://revistas.um.es/eglobal/article/view/93801
A. Amutio Kareaga. Estrategias de manejo del estrés: el papel de la
Relajación. C. Med. Psicosom, Nº 62 / 63 – 2002
https://www.researchgate.net/profile/Alberto_Amutio/publication/277224642_Estrategias_de_manejo_del_estres_el_papel_de_la_relajacion/links/55f150c508ae0af8ee1d574c/Estrategias-de-manejo-del-estres-el-papel-de-la-relajacion.pdf