Conexión dérmica de los trastornos psicocutáneos, en relación con la salud mental y la piel
Según la Revista Científica Ciencia Médica, la psicodermatología es la relación que se da entre dos especialidades médicas, la primera siendo la psiquiatría que tiene que ver con los trastornos mentales y la dermatología en relación con aquellos padecimientos de la piel y su causa.
El especialista en dermatología debe tener la conciencia de la interacción que hay entre la piel y los padecimientos mentales, como es la depresión y la ansiedad y su afectación cutánea.
La piel es el órgano más grande y visible del ser humano, y es el que mayormente sufre el impacto con la percepción personal y el bienestar psicológico. Principalmente, el eje hipotalámico pituitario responde al estrés, generando un desbalance en las hormonas, llevando entonces a un desbalance inmune, creando inflamación y alergias en la piel.
Con estos datos entonces se toma presente una subespecialidad tomando en cuenta las especialidades antes mencionadas, dividiendo a los pacientes de la siguiente manera:
- Condición psiquiátrica primaria, donde la persona generalmente presenta dermatitis artefacta.
- Patología dermatológica primaria con comorbilidades psiquiátricas, presentando principalmente acné con trastorno de dismorfia corporal.
- Apoyo psicológico por la enfermedad de piel, como podría ser rosácea y a la vez tener baja autoestima.
- Y patología cutánea secundaria al tratamiento psiquiátrico, como por ejemplo la relación del litio en la asociación con la psoriasis.
En cuanto a los trastornos psicocutáneos, estos ocurren como respuesta de la piel ante factores como estrés, depresión y ansiedad. De aquí se hace la subdivisión entre los trastornos psiquiátricos primarios y secundarios:
- En los primarios, las molestias dermatológicas son derivadas de una condición psiquiátrica subyacente y el trastorno cutáneo no es identificado. Por ejemplo, la tricotilomanía y los delirios de parasitosis.
- En cuanto a los secundarios, estás molestias cutáneas son subyacentes y desarrollan los trastornos mentales generando una desfiguración cosmética. Esto al grado de afectar la calidad de vida del propio paciente y creando trastornos sensitivos cutáneos. Por ejemplo, el vitíligo, psoriasis vulgar, alopecia, ardor, picazón, e incluso aumentan los trastornos psiquiátricos subyacentes como la glosodinia, vulvodinia y picazón crónica del cuero cabelludo.
Otros padecimientos psicocutáneos derivados de la relación en la salud mental - dermatológica frecuentes son:
- Psoriasis: esta enfermedad inflamatoria crónica sistémica es principalmente respuesta ante factores estresantes, incluso como un factor por la baja autoestima y estabilidad emocional. Hay una relación bidireccional entre la psoriasis y la depresión, lo que lleva a la recomendación del apoyo terapéutico profesional al paciente para un bienestar físico, emocional y psicológico de quien lo vive.
- Prurito psicógeno: El prurito y la psique tienen una alta conexión y se clasifica en tres grupos, secuelas, agravadas por factores psicosociales, y trastornos psiquiátricos. Sin embargo, la incidencia o causante determinante es complicada porque los pacientes no se presentan a atención médica hasta que la molestia es incapacitante o persistente.
- Melasma: la melasma principalmente lo que genera es un dominio emocional importante en las personas que lo tienen, principalmente en adultos mayores, y causa una depresión relevante debido a que en la mayoría de los casos se busca atención con diferentes dermatólogos y difícilmente se ven resultados positivos.
- Acné: lo particular del acné en los pacientes adolescentes y adultos jóvenes es el factor de depresión que genera. Incluso en un estudio realizado en Noruega, en aquellas personas de entre las edades de 18 a 19 años se demostró una ideación suicida de 1 en cada 4 participantes, principalmente en mujeres.
- Urticaria: como un síndrome reaccional de la piel causado por origen inmunitario, no inmunitario o desconocido, 30% de las personas que lo padecen presentan ansiedad y 17% depresión. Esto a la vez genera una gran desconfianza para realizar actividades fuera de casa, ya sea social o laboral.
- Herpes Zoster: lo característico del herpes es el dolor neurálgico o la sensación pruriginosa que causa y se distribuye, y principalmente en la literatura médica se menciona que el estrés es el principal factor de riesgo y va aumentando conforme sea el nivel de la propia emoción.
- Liquen simple crónico: Aunque el liquen no es un riesgo inminente para la vida, si es un factor que causa depresión, ansiedad, e incluso una vida sexual disfuncional o experiencias disociativas.
- Depresión y/o ansiedad asociado a impacto sexual de las enfermedades de la piel: al presentarse una situación dermatológica en la zona genital, la vida sexual de la persona tiene un declive significativo por la sensación de vergüenza o miedo hacia la pareja, generando de igual manera esta sensación emocional de depresión o ansiedad e impactando significativamente en la vida del paciente.
¿Qué puede concluirse con esto? Existen pacientes que acuden a consulta dermatológica por lo que padecen, pero sin conocer la causa principal, lo que lleva a que el profesional de la salud realice una investigación detrás para tratar íntegramente el caso y evitar aumentar o causar daños psicológicos.
Referencia:
- Paucar Lescano, P.K. (2018). Relación bidireccional de las patologías cutáneas con los trastornos mentales. Revista Científica Ciencia Médica. Pg. 84-89.