La reemergencia de virus hemorrágicos en distintos continentes —incluida la región de las Américas— ha obligado a reforzar la vigilancia epidemiológica, actualizar los algoritmos diagnósticos y optimizar las estrategias de manejo clínico temprano. En un escenario marcado por alta movilidad humana, patrones climáticos extremos y expansión vectorial, los médicos requerimos información precisa, práctica y basada en evidencia para la toma de decisiones en tiempo real.
Este blog ofrece una actualización integral sobre fiebre hemorrágica, con énfasis en:
- Vigilancia epidemiológica moderna y sistemas de alerta temprana
- Herramientas diagnósticas actuales y de acceso clínico
- Protocolos terapéuticos con sustento en evidencia reciente
- Oportunidades de intervención temprana para reducir complicaciones y mortalidad
Vigilancia epidemiológica 2024–2025: un escenario dinámico que exige precisión.
Expansión geográfica y presión sobre los sistemas de detección
El resurgimiento de virus como dengue, fiebre hemorrágica por arenavirus, fiebre Crimea-Congo y brotes ocasionales de Ebola y Marburg, ha modificado la cartografía epidemiológica global.
Modelos recientes de predicción muestran:
- Incremento de incidencia de dengue de hasta 400% en algunos países de la región.
- Introducción de nuevos serotipos en zonas previamente no endémicas.
- Expansión del vector Aedes aegypti a altitudes mayores a 1 800 m.
- Mayor frecuencia de casos importados, que dificultan el reconocimiento temprano.
La vigilancia epidemiológica moderna se apoya en tres pilares:
- Notificación inmediata y digitalizada (plataformas SINAVE, EWARS, SIVE, Sistemas DHIS2).
- Sistemas de alerta temprana basados en IA y análisis de patrones climáticos, que permiten predecir semanas de mayor transmisión.
- Integración de laboratorios de referencia con tiempos de respuesta reducidos, minimizando retrasos diagnósticos críticos.
Protocolos diagnósticos modernos: precisión y rapidez para modificar el pronóstico
La letalidad en las fiebres hemorrágicas depende de dos variables centrales: tiempo de diagnóstico y inicio de manejo dirigido.
Detección temprana: herramientas disponibles en centros de referencia
-
RT-PCR para virus hemorrágicos (Gold standard)
- Permite identificar ARN viral desde las primeras 24–48 horas de sintomatología.
- Es indispensable para dengue, arenavirus, Ébola, Marburg y fiebre Crimea-Congo.
- Útil para distinguir coinfecciones o identificar serotipos circulantes.
-
Antígeno NS1 para dengue
- Alta sensibilidad en los primeros cinco días de enfermedad.
- Facilita decisiones inmediatas sobre vigilancia estrecha y hospitalización.
-
Serología IgM/IgG
- Complementa el diagnóstico en fases tardías.
- Importante para diferenciar infección primaria vs. secundaria, asociada a mayor riesgo hemorrágico.
-
Paneles sindrómicos moleculares
- Permiten detección simultánea de múltiples virus emergentes.
- Se consideran herramientas clave para brotes con etiología incierta.
-
Biología molecular portátil (PCR isoterma / LAMP)
- Equipos portátiles de nueva generación están reduciendo tiempos de diagnóstico a menos de 30 minutos.
- Su utilidad crece en hospitales regionales con recursos limitados.
Estudios complementarios imprescindibles en la evaluación clínica.
Aunque no son específicos, ayudan a estratificar riesgo y anticipar complicaciones:
- Plaquetas seriadas (cada 24 h mínimo)
- Hematocrito (útil para detectar hemoconcentración)
- Pruebas de función hepática
- Lactato sérico y pruebas de coagulación
- Ultrasonido abdominal (líquido libre, engrosamiento vesicular)
- Ecocardio en pacientes inestables o con síndrome de fuga capilar
Manejo clínico actualizado: de la estabilización temprana a las terapias emergentes
Estratificación de severidad: eje central del manejo
La intervención oportuna depende de identificar:
- Signos de alarma
- Evidencia de plasma leakage
- Shock compensado o descompensado
- Disfunción orgánica incipiente
El uso de escalas objetivas como DSS, SOFA modificado o criterios OMS 2023 mejora la toma de decisiones.
Tratamiento: lo que 2025 exige conocer
-
Manejo de fluidos basado en dinámica hemodinámica
- En dengue grave, el enfoque actual prioriza “fluidoterapia conservadora y guiada por metas”.
- La sobre-resucitación ha demostrado aumentar el riesgo de fuga capilar y edema pulmonar.
- Recomendación actual: cristaloides balanceados, reevaluación cada 1–2 horas, y metas individualizadas.
-
Hemoderivados bajo criterios estrictos
- Transfusión de plaquetas únicamente ante hemorragia activa o cirugía inminente.
- Plasma fresco congelado sólo cuando exista coagulopatía clara.
-
Antivirales específicos
Si bien la mayoría de virus hemorrágicos carecen de antivirales aprobados, las terapias emergentes se encuentran en investigación avanzada:- Favipiravir: estudios fase II y III en fiebre hemorrágica por arenavirus y fiebre Congo-Crimea muestran reducción en carga viral; acceso aún restringido.
- Ribavirina: mantiene utilidad especialmente en arenavirus y fiebre hemorrágica por hantavirus cuando se inicia muy temprano.
- Anticuerpos monoclonales específicos (mAbs): aprobados para Ébola (Inmazeb, Ebanga), con eficacia demostrada; fortalece protocolos hospitalarios en centros de alta especialidad.
-
Terapias adyuvantes con evidencia emergente
- Moduladores endoteliales: moléculas en investigación para reducir la fuga capilar.
- Bloqueo de citoquinas específicas en modelos preclínicos (IL-6, TNF-a).
- Reanimación con vasopresores tempranos en shock refractario según guías de sepsis adaptadas.
Reflexiones finales para médicos
Las fiebres hemorrágicas continúan representando una amenaza creciente. La práctica clínica moderna requiere:
- Diagnóstico temprano con tecnologías de alta sensibilidad
- Vigilancia epidemiológica integrada y predictiva
- Manejo clínico basado en metas hemodinámicas individualizadas
- Conocimiento de terapias emergentes y acceso a protocolos actualizados
- Capacidad para reconocer escenarios de deterioro precoz
La actualización continua no es opcional: es una herramienta de supervivencia en entornos con circulación viral dinámica y riesgos epidemiológicos crecientes.
Bibliografía
- PAHO/WHO. (2025). Epidemiological update: Arboviruses in the Americas. Recuperado de: https://ais.paho.org/ha_viz/Arbo/Arbo_Bulletin_2022.asp?env=pri
- Güllü, D., Keske, S., & Ergönül, Ö. (2025). Viral hemorrhagic fevers - therapeutic trial advances and challenges. Expert Review of Anti-Infective Therapy, 1–16. https://doi.org/10.1080/14787210.2025.2592294
- Mangat R, Louie T. Viral Hemorrhagic Fevers. [Updated 2023 Aug 28]. In: StatPearls [Internet]. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; 2025 Jan-. Available from: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK560717/
- Wilson A., Poeck-Goux H., (2025) Development of a Rapid Diagnostic Test to Distinguish between Emerging Viruses That Cause Hemorrhagic Fever. The american journal of tropical medicine and hygiene. Vol. 113 - 5 (1097-1105). DOI: https://doi.org/10.4269/ajtmh.25-0168
- Swati Sharma, Silvio Antoniak; Hemostasis in arenavirus infection. Blood 2023; 142 (24): 2042–2043. doi: https://doi.org/10.1182/blood.2023022303
- Pramila Rijal, Francesca R. Donnellan. (2023) A review of broadly protective monoclonal antibodies to treat Ebola virus disease. Current Opinion in Virology. Vol. 61. DOI: https://doi.org/10.1016/j.coviro.2023.101339.


